Por qué fracasan las empresas y los pequeños negocios

10 razones del por qué fracasan las empresas

Bien es sabido que un significativo porcentaje de negocios y emprendimientos que se crean fracasan en los primeros años de su crecimiento. Algunos de estos fracasos se deben a causas que el emprendedor no pudo controlar. Pero la mayoría son a causa de factores sobre los que el emprendedor sí tenía control. Es decir, muchas de estas empresas se pudieron haber salvado si hubiesen tenido la información y las herramientas necesarias para hacer crecer estos negocios.

Y es que antes de montar un negocio, no solo es útil aprender de las empresas que logran el éxito, sino también aprender de las empresas que fracasan, pues esto te dará una idea de qué errores puedes evitar con el fin de crear y cultivar un negocio que tenga mayores probabilidades de crecer.

En este artículo exploraremos y responderemos a la pregunta: ¿Por qué fracasan las empresas? Te daremos las razones más importantes, así como unas recomendaciones finales que te ayudarán a diseñar un negocio que tenga un futuro con mejores oportunidades.

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¿Por qué fracasan las pequeñas y medianas empresas?

1.    El producto o la idea no es suficiente para tener un negocio exitoso

emprendedores-El-Salvador

Saber hacer un producto, como un delicioso pastel o saber hacer prendas de vestir, no es suficiente para montar y sostener un negocio exitoso. Hay muchos más factores a tener en cuenta. Abrir un negocio requiere, en general, de tres personas:

  • Un gerente: es quien planifica y pone las finanzas en orden. Explora y vive en el pasado con el fin de entender el funcionamiento de la empresa.
  • Un empresario: es quien tiene la visión y quien ve las oportunidades. Vive en el futuro y proyecta el éxito de la empresa.
  • Un técnico: es quien realiza el trabajo. Vive en el presente y es quien disfruta haciendo lo suyo.

Es posible tener estos tres personajes en una sola persona. Esto sucede cuando no hay suficiente capital para contratar a otras personas, y también cuando se tienen los conocimientos necesarios de estas diversas áreas. Por ende, no es suficiente tener solo el papel del técnico. Ni tampoco solo el papel del empresario o emprendedor. Es necesario tener una combinación de estos tres papeles, con el fin de poder llevar el manejo del negocio por un adecuado camino.

2.    No conocer tu sector

Este error lo comenten la mayoría de las empresas que fracasan. Y es no tomarse el tiempo de investigar el nicho de mercado al cual se quieren dirigir. Hacer una correcta investigación te dará información como:

  • ¿Quién es tu cliente ideal?
  • ¿Quién es tu competencia?
  • ¿Qué ofrece tu competencia y en qué se diferencian de otros?
  • ¿Qué propuestas está ofreciendo tu competencia?
  • ¿Qué precios?
  • Etc.

Conocer estos datos te dará la información necesaria para poder diseñar una propuesta de valor diferente y atractiva, para entender cómo se debe de promocionar el producto o servicio, para saber cómo hablarle a tu público, para poder diseñar estrategias y objetivos más claros, entre otros aspectos. Sin esto, estarías intentando entrar a un mercado que no conoces, y comenzar así, a ciegas, puede hacer que te choques tarde o temprano.

3.    Lanzar un producto o servicio que no disfrutas

Puede que tengas en mente una idea rentable. Pero si no es algo que disfrutes hacer o que no te motive, será un poco más difícil seguir el camino. Cada idea y cada emprendimiento conlleva cierto nivel de esfuerzo y dedicación, además de que ningún proyecto estará libre de obstáculos.

Todo proyecto lleva consigo ciertos problemas y dificultades, y solo cuando se tiene un auténtico interés en lo que se está haciendo, será posible seguir adelante. Sin esta motivación, al primer o segundo obstáculo que se cruce frente a ti, es probable que decidas rendirte.

Por supuesto, una cosa es perseverar en el camino hacia el crecimiento de un proyecto que tiene futuro. Y otra muy distinta, es esforzarse ilimitadamente en un proyecto que no tiene futuro. Por ello, también es importante que sepas y entiendas cómo va la marcha de tu negocio, con el fin de entender si es un negocio que merece seguir siendo cultivado, o si, en cambio, es mejor abandonar.

El punto clave a entender aquí es el nivel de compromiso que tengas con el proyecto que quieras llevar a cabo. Sin compromiso, será muy fácil abandonar cualquier proyecto a la primera señal de dificultad.

4.    Planificación financiera

empresas que quiebran por falta de planificación financiera

La planificación financiera te permitirá diseñar objetivos económicos que sean alcanzables, a la vez que te ayudará a tomar mejores decisiones basadas en proyecciones realistas. Tener claro el camino o el rumbo que está tomando las finanzas de tu negocio, te permitirá conocer en qué momento es adecuado tomar un riesgo como lo es una deuda, y te respaldará a la hora de tomar cualquier decisión.

Del mismo modo, debes apasionarte por las ventas y por ofrecer una cálida atención al cliente. Un negocio sin ventas no sobrevivirá, y un negocio sin una adecuada atención e interés por su cliente, tampoco.

5.    No tener un modelo de negocio claro

Muchas personas y emprendimientos cometen el error de no tener un plan por escrito. Esto es, tener claro el modelo de negocio, los objetivos, la visión, la propuesta de valor, el plan de acción, qué estrategias se llevarán a cabo para alcanzar los objetivos descritos, entre otros puntos importantes. Un modelo de negocios claro, será como una hoja de ruta que te guiará a lo largo del proceso. Sin esto, el camino puede volverse un poco confuso o borroso.

6.    Tener el miedo de delegar

Se suele dar mucho el caso del emprendedor multitarea que todo lo quiere hacer. Y hace esto, con el fin de cuidar que cada detalle y cada proceso salga como se desea. A su vez, también evita delegar por el miedo o la creencia de que otras personas no serán capaces de hacer el trabajo que el emprendedor sí es capaz de realizar. Pero esto, tarde o temprano, agota.

Siempre es necesario, a lo largo de la historia del negocio, automatizar procesos y crear sistemas que sean sencillos de seguir, con el fin de que cualquier persona pueda desarrollarlos, aparte del emprendedor. Una vez tengas los procesos claros, será más fácil delegar y tener la tranquilidad de que las personas que contrates, harán lo que esperas que hagan. En pocas palabras, es lograr montar tu negocio y optimizarlo de tal forma, que cualquier persona pueda tomar el frente y hacer que funcione. Y esto se logra, precisamente, optimizando y sistematizando los procesos.

7.    No invertir lo suficiente en marketing digital

estrategias para evitar que tu negocio fracase

Hoy en día, negocio que no esté en internet, es negocio que tarde o temprano, quedará estancado. Y es que la presencia en línea te ayudará a crecer como marca, a obtener un lugar en el mercado, a conseguir más clientes y a conectar mejor con ellos, a promocionar de otras formas tu producto o servicio, y a tener muchas más oportunidades de expansión y crecimiento. Por ello, es indispensable diseñar estrategias de marketing que incluyan estrategias de contenido y de publicidad y promoción.

En pocas palabras, el marketing te ayudará a descubrir y a encontrar nuevos clientes y oportunidades de crecimiento.

8.    No tener claro estrategias para captación de nuevos clientes

Cada negocio necesita leads. Los leads son aquellos clientes interesados en tu producto o servicio. Para conseguir nuevos leads, desarrolla y responde las siguientes preguntas:

  • ¿Qué estrategias está llevando a cabo tu negocio para captar nuevos leads?
  • ¿Qué otras estrategias llevarás a cabo para convertir estos leads en clientes?
  • ¿Cómo le entregarás tu propuesta de valor a dicho cliente?

Conociendo esto, serás capaz de diseñar sistemas de generación de nuevos leads, sistemas de conversión y sistemas de entrega de tu propuesta.

9.    No adaptarte a los cambios

Las innovaciones tecnológicas que estamos viviendo hoy en día dan paso a importantes cambios en diversos sectores del mercado. Por ello, es indispensable estar atentos a estas innovaciones con el fin de no quedarse atrás. También puede darse el caso, de que tu idea, invento o producto, se vea obsoleto con el tiempo. Para darte una idea más clara, te daremos algunos ejemplos de grandes empresas que quebraron, por no adaptarse a los cambios:

  • Blockbuster: Esta franquicia estadounidense basaba su modelo de negocio en alquilar videos originales en tiendas físicas. Hacia el año 2000, Netflix le propuso a esta empresa formar una alianza para comenzar a ofrecer el servicio en formato streaming, pero Blockbuster rechazó la oferta. Hoy en día, puedes ver lo gigante que se volvió Netflix, mientras que Blockbuster quedó en el olvido.
  • Kodak: Por mucho tiempo, Kodak lideró el mercado de la fotografía, pero llegó a la quiebra a causa de que no fue capaz de arriesgarse a dar el salto a la cámara digital. A pesar de que esta empresa fue la que creó la primera cámara digital, el miedo y la incertidumbre por lo que pudiera pasar en el mercado cinematográfico (en donde eran líderes), hizo que no aprobaran el lanzamiento de esta cámara. Al poco tiempo, esta cámara fue todo un éxito, pero Kodak no fue el protagonista de este éxito. Y en el 2012 se declararon en bancarrota.
  • Nokia: Fue la primera empresa en todo el mundo en crear el teléfono móvil. Sin embargo, sus esfuerzos siempre estuvieron concentrados en mejorar el hardware, ignorando las innovaciones en software. De este modo, con la llegada del iPhone en el 2007, Nokia fue quedando en el olvido. Y cuando quiso sumarse a este nuevo mercado de smartphones, ya era demasiado tarde.

10.  Montar un negocio no rentable

negocios no rentables

Un gran error que comenten muchas personas, es crear un modelo de negocio basado solo en la intuición o en la creencia personal de que ese producto o servicio funcionará. Que algo te guste a ti o guste a tu circulo social, no significa que funcione en el mercado real. De este modo, se construyen negocios no rentables que poco a poco, o quizás, rápidamente, caen. De ahí viene la importancia innegociable de hacer un estudio de mercado que te ayude a proyectar, en primera medida, si tu producto o servicio realmente es útil y necesario para las personas.

Hay diversas ideas de negocios rentables que suelen tener éxito. Sin embargo, también cabe resaltar algunos ejemplos de negocios no rentables, como lo son:

  • Un producto o servicio mucho más costoso que el de tu competencia, y que no tenga ningún valor agregado.
  • Un producto o servicio cuyo mercado ya esté saturado, y del cual no sepas cómo diferenciarte.
  • Un producto o servicio que no solucione nada en específico o que no esté dirigido a ninguna necesidad concreta.
  • Un invento que no solucione nada. Esto es cuando se inventan cosas para solucionar problemas que no existen. Cada invento o cada innovación, debe de llevar detrás un riguroso estudio de mercado para comprobar su recepción.

Porcentaje de negocios que fracasan en El Salvador

De acuerdo con el medio digital El Salvador, tanto en el país como en otros países de Latinoamérica, las empresas familiares representan casi el 90% del total de las industrias y contribuyen al 60% del PIB nacional. No obstante, el 70% de estas empresas fracasan en su primera generación. Del porcentaje restante, solo el 10% logra sobrevivir en la tercera generación.

¿Por qué fracasan las empresas en El Salvador?

Además de las razones descritas anteriormente, muchas empresas fracasan en El Salvador, sobre todo las familiares, por un inadecuado manejo del dinero. Las causas del fracaso de las pymes se debe a que los dueños del negocio utilizan de forma indiscriminada las ganancias o el capital de la empresa para pagar deudas personales u otros asuntos que no van ligados directamente con el negocio.

Entonces, la causa del por qué los negocios fracasan, es por esa falta de orden y de reglas en las finanzas del negocio que provocan su quiebra prematura. Y es que una cosa es comenzar un negocio con un socio estratégico o con uno mismo, y otra muy diferente es iniciar un negocio familiar. Para ello, se requiere del diseño de una estructura adecuada donde se determine de forma específica y clara el rol de cada miembro de la familia, tener claro un protocolo familiar, normas y reglas sobre el manejo y funcionamiento de la empresa.

Cómo evitar que tu empresa fracase

Como hemos visto a lo largo de este artículo, es primordial el diseño de sistemas y estrategias que guíen el rumbo de la empresa y el rol de las personas que constituyan dicho proyecto. A continuación, te presentaremos nueve pasos que te darán una idea general de cómo construir estos sistemas:

  1. Definir el resultado final deseado del sistema: Es decir, qué quieres lograr al diseñar este sistema.
  2. Diseñar un diagrama del sistema: Esto es, definir los pasos a seguir y las herramientas necesarias para el cumplimiento del objetivo.
  3. Describir cada parte del diagrama: Para cada tarea, es describir en detalle cómo se realiza dicha tarea, cuánto tiempo toma y otros aspectos a tener en cuenta para que su realización se haga de forma correcta.
  4. Definir un puesto responsable de dicha tarea: Es definir qué parte de tu empresa o negocio es responsable de este sistema.
  5. Determinar los tiempos y plazos: Cada sistema debe ir delimitado por un periodo de tiempo, con el fin de hacer seguimiento de su proceso.
  6. Definir los recursos necesarios para que este sistema funcione: Esto es el personal, el material o cualquier otra cosa necesaria para el cumplimiento y funcionamiento de este sistema.
  7. Definir métodos de medición: Esto es necesario para poder determinar y evaluar si el proceso se está llevando a cabo de forma correcta, o si hay cosas que no están saliendo muy bien. Ejemplos de métodos de medición pueden ser estadísticas, o algo que te dé una respuesta tangible, de si este sistema está funcionando o no.
  8. Documentar el sistema: Una vez el sistema esté funcionando, es necesario documentar el proceso con el fin de que las nuevas personas que vayan ingresando al negocio, entiendan el proceso y el sistema.

A lo largo de este artículo hemos explorado algunas de las razones del por qué los negocios fracasan. Y como habrás podido ver, la mayor parte del problema radica en la falta de planificación y de estrategias. Ahora bien, un negocio no solo se constituye a base de planificación y sistemas, sino que, además, requiere de la integración de otros factores que también son importantes, como lo son la calidad y el valor del producto o servicio que se ofrezca, la motivación del emprendedor, la visión intrínseca del negocio, entre tantos otros aspectos.

Por supuesto, hay otras razones del por qué quiebran las empresas, como problemas con proveedores, con los recursos, subida de precios, problemas externos, etc. Es decir, razones de las cuales no se tiene el total control. Pero si logras optimizar aquellos factores sobre los que sí tienes control, como la contabilidad, el orden de las finanzas, las estrategias, el diseño de objetivos, etc., es muy probable que tengas mayores oportunidades de hacer crecer tu negocio y consolidarlo.