Los gastos hormiga

Gastos hormiga: Qué son, cómo reducirlos, y 10 ejemplos sencillos

Cuando aprendes a administrar tu dinero, comienzas a comprender la importancia de apreciar cada centavo que tienes. Luego llegas a un punto en el que eres consciente de lo que estás gastando, y logras diferenciar entre un gasto llevado a cabo por un gusto, y uno hecho por una necesidad. Entre un antojo momentáneo, y un producto realmente útil para tu vida.

Si crees que estos gastos destinados a gustos y otros antojos no generarán impacto alguno en tus finanzas, necesitas saber qué son los gastos hormiga y cómo estos pueden afectar tu bienestar económico. En pocas palabras, los gastos hormiga son micro gastos que resultan imperceptibles a simple vista. Sin embargo, cuando evalúas estos gastos y los juntas, te darás cuenta de que suman una cantidad significativa de dinero.

Ahora bien, quizás te confíes de que, porque tienes ingresos suficientes o porque tu nivel de riqueza es alto, estos pequeños gastos no afectarán tu estabilidad económica. Sin embargo, aunque tu sueldo tenga el tamaño de un gran barco, si éste tiene un agujero, de forma inevitable comenzará a hundirse. No es el hecho de que guardes todo tu dinero y no gastes nada para ti. El punto aquí es que aprendas a administrar tus ingresos para que puedas llevar a cabo proyectos que te traigan más riqueza, y puedas darte placeres más relevantes y significativos, como viajar.

En este artículo te explicaremos cuáles son los gastos hormiga más comunes y cómo puedes disminuir el monto de dinero que empleas en ellos. Al final, te daremos una serie de consejos que te ayudarán a controlar estas pequeñas compras y a planificar de mejor forma tus gastos.

¿Qué son los gastos hormiga?

ejemplos de gastos hormiga

Son gastos pequeños que suelen considerarse irrelevantes. Y también, son gastos innecesarios que cuando no son controlados, pueden afectar de forma significativa tu salud financiera. De ahí su nombre, porque son gastos pequeñitos como las hormigas. Pero, ¿has visto lo que una plaga o un hormiguero logra hacer?

Probablemente una hormiga te parezca insignificante. Pero, en el peor de los casos, un nido de hormigas puede llegar a debilitar la estructura base de casas y edificios. Del mismo modo, en un año, estos micro gastos pueden significar el equivalente de 1 mes de tu salario o más, y a través de los años, tu economía puede verse afectada.

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¿Cómo identificar los gastos hormiga?

Cómo son los gastos hormiga

Para saber si realizas estos micro gastos sin darte cuenta, ten presente las siguientes características de los gastos hormiga:

  • Son gastos impulsivos: son compras que realizas sin pensar mucho en ello. Como cuando compras un paquete de papitas mientras esperas en la fila del supermercado.
  • Son gastos cotidianos: un día compras un chocolate para calmar el hambre, al siguiente pides comida a domicilio porque no te apetece cocinar, y al otro día vas por un café a la cafetería de tu trabajo.
  • Son gastos irrelevantes: son compras o gastos que no sueles recordar porque no son importantes para tu vida. Como la membresía de alguna app de juegos que dejaste abandonado. O un souvenir que compraste la última vez que fuiste de viaje, y que descansa en algún cajón de tu casa sin hacer nada más.
  • Son gastos no planeados: piensa en aquellos gastos que realizaste a causa de imprevistos. Como una recarga a tu celular porque se te acabaron tus datos, o pedir un taxi para llegar al trabajo porque se te hizo tarde.

Como ves, son gastos pequeños e insignificantes en cuanto a su valor monetario si los miras por separado. Pero una vez que te dedicas a pensar en todo lo que has comprado de esta forma, te darás cuenta de que, en realidad, no han sido gastos insignificantes. De nuevo, esto no se trata de que no vuelvas a comprar nada para ti. Sino de que planees de una manera inteligente tus gastos.

Por ejemplo, sé consciente de cuando tengas en tus manos billetes de baja denominación o algunas monedas. Es como una especie de efecto psicológico, que cuando tienes pocas monedas, sientes la libertad de gastarlas porque sobran, porque no es una cantidad importante de dinero y, porque en dado caso, no las necesitas. Pero cuando haces esto una y otra vez, al final estarás gastando una suma considerable de dinero que puede hacerte falta a fin de mes.

10 ejemplos de gastos hormiga

cuáles son los gastos hormiga

La siguiente es una lista con los gastos hormiga más comunes, y hemos añadido a cada gasto algunos consejos que puedes considerar para disminuir su impacto en tu economía:

1.    Compras impulsivas:

Este es el gasto hormiga más común y en el que hemos caído todas las personas. Es cuando compramos dulces, chocolates, papitas fritas, bebidas o cualquier otro concepto que signifique algún antojo pasajero.

¿Cómo evitar este gasto?

Cuando vayas al mercado o a alguna tienda, lleva una lista con los productos que necesitas comprar. Ahora bien, si tienes hijos y vas con ellos a hacer las compras, es muy probable que les dé hambre. Considera traer de tu casa agua y alguna merienda para ellos.

En tu caso específico, si tu problema es gastar dinero cuando sales al trabajo o por estudio, lleva tu propia agua y alguna pieza de fruta. Ten presente que no es adecuado para el cuerpo darle muchos dulces, ni frituras, ni bebidas azucaradas con burbujas. Al final, no solo se tratará de cuidar tu bolsillo, sino también tu salud.

2.    Decoraciones innecesarias:

Las tiendas de regalos y de variedades son lugares llenos de productos muy llamativos, bonitos y con precios bastante atractivos, pero que, en general, no necesitas.

Este tipo de tiendas suelen permanecer llenas, precisamente por sus colores, la diversidad de sus productos, sus precios bajos y promociones, pero al mismo tiempo, son agujeros negros para tus bolsillos. Está bien si compras objetos que son útiles para ti y a los cuales les darás un uso real. Pero no te dejes llevar por el encanto de un bajo precio de un objeto que en realidad no necesitas.

¿Cómo disminuir este gasto?

Primero, entiende que, por lo general, estos productos son producidos en enormes cantidades y no suelen cuidar de unos estándares altos de calidad. Lamentablemente, en la mayoría de sus casos, son objetos producidos para ser desechados en poco tiempo, con el propósito de que vuelvas a comprar con más frecuencia. Sé consciente del impacto ambiental que conlleva este ciclo de consumo.

Por otro lado, es cierto que hay algunos objetos que son útiles y económicos. Intenta, en la medida de lo posible, evaluar si realmente necesitas el objeto. ¿Comprarás esos utensilios de cocina porque son bonitos, o porque en serio los necesitas? ¿Comprarás ese kit de cajas porque quieres ordenar tus objetos personales, o porque te llama la atención la promoción de muchas cajas por el precio de una?

En caso de necesitar estos objetos, evalúa la posibilidad de conseguir estos mismos productos, pero de mejor calidad, con el fin de que te duren más tiempo y, a la larga, simbolicen un gasto menor. El punto aquí es que aprendas a ser consciente de lo que estás comprando y para qué lo estás comprando.

3.    Suscripciones para entretenimiento:

Ya sea que estés suscrito a plataformas de streaming como Netflix o HBO, o a servicios digitales de música como Spotify, pagar una suscripción sin sacarle provecho durante el mes es una pérdida de dinero.

No es el hecho de que te quedes sentado todo el día viendo series. Sino de que pagues solo lo que vas a consumir. Y si además de esto estás pagando el servicio de televisión, resulta necesario que reevalúes qué medios de entretenimiento vas a utilizar, y canceles los demás.

¿Cómo disminuir este gasto?

Considera los planes en grupo para repartir el costo de las suscripciones, y de este modo puedas pagar un monto mucho menor. Además, y dependiendo del país, existen opciones para ver los canales nacionales de forma gratuita. Recuerda también evaluar las membresías en aplicaciones, como apps de juegos, de edición de fotos o similares que no estés utilizando.

4.    Comisiones y otros cobros bancarios:

Cada producto financiero, como las tarjetas de crédito y las de débito, tienen distintos gastos que puedes evitar. Dependiendo del banco, estos cobros serán distintos. Tales como, cuotas de manejo, cuotas anuales, comisiones y cargos extras.

¿Cómo evitar estos gastos?

Primero, antes de conseguir una tarjeta bancaria, evalúa y compara las opciones que tienes y escoge la que mejores beneficios te dé. Segundo, compra a una sola cuota para evitar intereses. O, en caso de que sea posible, intenta negociar con la entidad financiera una tasa de interés cómoda y que no signifique un gasto muy relevante para ti.

5.    Transporte:

Antes de hacer uso del servicio de un taxi, un bus o algún otro medio similar, examina la idea de llegar a tu destino caminando o en bicicleta. De este modo, haces ejercicio, ahorras el pasaje, y disminuyes tu huella de carbono. Por supuesto, siempre y cuando tu destino esté a una distancia considerable.

Ahora bien, hay personas que señalan que su tiempo es muy valioso como para gastarlo caminando. Pero, el tiempo que dediques a alguna actividad física, siempre será tiempo bien invertido. El cuerpo, en condiciones continuas de quietud, es más propenso a adquirir obesidad, o a generar problemas en el corazón, entre otras problemáticas.

6.    Comer afuera o pedir a domicilio:

Es muy cómodo pedir tu comida favorita y que esta llegue a la puerta de tu casa. Sin embargo, cuando haces esto con frecuencia, y aún teniendo la posibilidad de cocinar en casa, estás generando uno de los gastos pequeños más abrasadores que existen.

Si sueles hacer uso de aplicaciones de domicilios, intenta hacer la suma de todos tus pedidos que, por lo general, quedan registrados en la plataforma. Así te darás cuenta del gasto total que estás empleando en comida, que no necesariamente es saludable.

¿Cómo disminuir este gasto?

La comida rápida suele llevar consigo grasas, aceites dañinos, conservantes artificiales, azúcares y otros ingredientes de nombres extraños. El primer paso para reducir este gasto, es entendiendo el daño a largo plazo que le produces a tu cuerpo cuando te alimentas con este tipo de comida.

Es entendible si tu trabajo te impide tener tiempo para cocinar. Sin embargo, hoy en día existen recetas de cocina que bien planificadas, te ayudarán a tener listas las comidas de la semana.

7.    La trampa de los descuentos:

Es muy común comprar algo que está en oferta, pero que no necesitamos. Es cuando compramos enamorados del precio, más no del producto en sí; de esta forma, nos llevamos a casa objetos e incluso ropa, que luego no nos llamará la atención y que dejaremos por ahí.

¿Cómo evitar estos gastos?

Primero entiende la forma en la que piensan los negocios. Promociones tipo paga 2 lleva 3, o los descuentos que se ofrecen cuando se juntan distintas referencias en un solo empaque, son formas de atraer al comprador y que no siempre significa un beneficio para ti, como consumidor.

En casos de las compras online, los gatillos utilizados para atraer los compradores son los descuentos con un límite de tiempo, los envíos gratis (que usualmente ya viene incluido en el precio del producto), o bonos de descuentos. La única forma en que estas promociones y descuentos son provechosas para ti, es porque antes de dicha promoción, ya necesitabas el producto. De otra forma, son solo un gasto más.

8.    Comprar guiados por las tendencias:

Este es un ejemplo de gasto financiero un poco más grande. Quizás no un gasto hormiga, pero sí un hormiguero. Es cuando cambias de celular solo porque ha salido un nuevo modelo, cuando compras ropa de cierta marca solo porque tu celebridad favorita la ha promocionado, o comprar algún nuevo aparato porque está en tendencia y que en dos meses todo el mundo habrá olvidado.

Entiende que más allá de las modas y las tendencias que suelen ser efímeras, tienes una vida que durará toda tu existencia. Direcciona tu dinero a lo que realmente te apasione a ti.

9.    Diferente marca, misma calidad:

Este gasto va de la mano con el anterior. Y es que muchas veces, guiados por la marca, solemos comprar productos más costosos que suelen tener la misma calidad que la de un producto de una marca no posicionada.

Busca opciones locales, de esta forma estarás ayudando al desarrollo económico de tu país, y a lo mejor encuentras objetos de mejor calidad. No siempre es así, por supuesto; hay marcas que son costosas pero que mantienen unos estándares de calidad altos. Pero muchas otras veces, solo estás pagando un extra por la marca, más que por el producto.

10.  Compras guiadas por la adicción:

La realidad que viven muchas personas, es que no pueden tener una determinada cantidad dinero en sus bolsillos porque sienten una incontrolable necesidad de gastarlo por completo. Y en la misma línea, hay una importante cantidad de personas que no son capaces de controlar sus gastos y están sumergidos en la adicción de las compras compulsivas. Y otro grupo de personas, dejan que productos como el alcohol o los cigarros absorban sus ingresos.

Hasta cierto punto, una persona que tenga problemas para controlar estos pequeños gastos, con bastante voluntad y disciplina puede ir cambiando sus hábitos. Sin embargo, en caso de que esta persona no pueda cambiar este comportamiento, es necesaria la ayuda de un profesional y orientación psicológica. Si este es tu caso, está bien buscar ayuda. Cuida de tu bienestar.

¿Cómo reducir los gastos hormiga?

reducir gastos hormiga

Una vez que identificas los micro gastos que tienes, será más sencillo poder trabajar en ello. No es el hecho de eliminar estos gastos y amarrar tu dinero. Sino de administrarlo de forma adecuada, con un nivel de flexibilidad que sea inteligente. Para resumir, ten en cuenta estos últimos consejos:

1.    Suma tus gastos:

En caso de tener registros de tus compras, por ejemplo, en una app, en alguna plataforma de compras online o que tengas los recibos a la mano, suma estos valores. Muchas veces, cegados por los pequeños montos que se pagan, no percibimos el total gastado. El resultado de esta suma te dará una perspectiva realista de cómo estás gastando tu dinero.

2.    Crea un control de gastos:

Crear un plan de control de gastos te permitirá manejar de una forma más sabia tu dinero. Un correcto seguimiento de tus gastos te ayudará a planificar cuánto dinero destinar para tus responsabilidades y proyectos, y cuánto puedes permitirte gastar en tus antojos y entretenimiento.

3.    Pregúntate: “¿De verdad lo necesito?”:

Cuando piensas más allá de la felicidad momentánea que te dará esa compra pequeña que piensas hacer, dejarás de realizar tantas compras innecesarias. Piensa, ¿es algo que te apasiona, o es solo algo pasajero?, ¿será algo útil y que necesitas, o solo porque te pareció bonito? De este modo, serás consciente de lo que estás pagando y si realmente necesitas ese producto o servicio que estás adquiriendo.

4.    Ahorra lo que antes gastabas:

Una vez comiences a controlar estos pequeños gastos, permite que ese dinero vaya a un ahorro. Con ello, podrás comprar algo de mayor valor que realmente necesites, o costear algún viaje que planeabas antaño.

5.    Evita otro tipo de gastos hormiga:

Tales como los tiempos hormiga, esos cortos lapsos de tiempo que pierdes visitando las redes sociales o navegando por otros rincones del internet. Muchas veces, las personas terminan por no recordar lo que estaban viendo en sus redes sociales, porque al final, ha sido una forma vaga de entretener la mente. Cuida de tu tiempo. Mejorar tu productividad, también es ahorrar dinero.

En resumen

No está mal tener un gasto hormiga de vez en cuando. Pero cuando esto se convierte en una práctica incontrolable e imperceptible, se desencadena un hábito dañino para tu salud financiera. Se vuelve un obstáculo que te impide avanzar. Y cuando se vuelve adicción, puede llevarte incluso a la quiebra.

¿Vas a controlar tu dinero, o permitirás que él te controle a ti?

Esperamos que con estos consejos puedas ser más consciente de lo que estás comprando, puedas controlar tus gastos y mejorar tu estabilidad económica. A la larga, y con un buen plan de ahorros, podrás mejorar tu calidad de vida y llevar a cabo los planes que más te apasionan.