control de gastos personales

8 consejos para tomar control de tus gastos personales + plantilla de Excel

¿Sabes cuál es la importancia de conocer cómo estás gastando tu dinero? Cuando comprendes cómo estás usando tu dinero y aprendes a controlar tus gastos, no solo podrás mejorar tus finanzas personales, sino que, además, podrás ver con mayor claridad los pasos a seguir para cumplir tus metas y, con esto, mejorar tu calidad de vida.

En este artículo te daremos una serie de consejos para que tengas un adecuado control de tus gastos e ingresos. También te explicaremos cómo puedes administrar y distribuir tu dinero con una hoja de cálculo como Excel de una forma fácil para ti.

¿Cómo llevar un control de gastos personales?

gastos personales

1.    Crea un presupuesto de tus gastos e ingresos personales

El primer paso para controlar tus gastos es crear un presupuesto. Esta será tu guía que te indicará cuáles son tus gastos, y cuánto dinero te queda libre para destinar a otros objetivos, tales como ahorrar o pagar un capital extra a tus deudas. Puedes llevar el control de tus gastos e ingresos personales en una hoja de cálculo como Excel (lo cual te explicaremos aquí), o en una libreta organizadora de gastos si es que prefieres lo tangible. Una útil idea es llevar ambos formatos para que puedas llevar el control de tus gastos diarios sin necesidad de tener a la mano tu Excel todo el tiempo.

Un buen presupuesto debe contar con el detalle de tus gastos fijos y variables mensuales, un seguimiento de tus deudas, y un plan de ahorros e inversiones. Este plan de gastos te permitirá determinar si estás gastando más de lo que estás ganando, y te dará una idea de cómo puedes remediarlo mediante la disminución de gastos innecesarios o, con el incremento de tus ingresos.

2.    Reduce tus gastos personales mensuales

Si al momento de crear tu plan de gastos te salen números rojos, la solución más rápida que puedes hacer para remediarlo es reducir tus gastos. Es cierto que no puedes recortar los gastos fijos que son esenciales para vivir. Pero sí puedes reducir los que son variables o de ocio. Como el entretenimiento, las salidas a restaurantes o la compra de ropa.

También considera reemplazar tus gastos de membresías por otras alternativas. Por ejemplo, si pagas una mensualidad en el gimnasio, puedes considerar la idea de ejercitarte en casa. Una gran opción que no necesita de equipo de gimnasio, es el yoga, que a diferencia de lo que muchas personas piensan, no es solo sentarte a respirar mientras te relajas. En realidad, requiere de gran fuerza, resistencia y flexibilidad. O también puedes ejercitarte en un parque cercano a tu casa.

La idea en este punto, es que encuentres opciones más económicas para tus gastos recurrentes y que recortes los gastos que no son indispensables para tu bienestar. Tu prioridad, en caso de que estés gastando más de lo que ganas, debe ser estabilizar tus finanzas.

3.    Lleva un control de los gastos familiares

Cuando tienes una familia es muy fácil gastar de más: útiles escolares de los niños, antojos extra, pañales, más comida, más salidas, etc. Pero aún así en este contexto, puedes llevar a cabo una serie de estrategias para controlar estos gastos. Como, por ejemplo:

  • Optimiza el consumo de los servicios públicos al ahorrar agua y electricidad
  • Aprovecha las promociones y las ofertas
  • Compra solo lo que necesites cuando vayas al mercado
  • Invierte en objetos de calidad

El último consejo, sobre todo, te ayudará a evitar muchos gastos futuros. Siempre es mejor gastar un poco más en objetos que te durarán mucho tiempo, a comprar objetos baratos que tendrás que cambiar cada seis meses o cada año.

Por ejemplo, puedes considerar comprar sartenes de hierro fundido, que bien cuidadas te durarán toda la vida, en lugar de comprar sartenes de teflón que tendrás que cambiar cada uno o dos años. Asimismo, busca electrodomésticos, muebles y otros objetos de calidad que sepas que no tendrás que cambiar durante muchos años.

4.    Siempre cuida de que primero crezcan tus ingresos, luego tus gastos

Lo ideal antes de que comiences a aumentar tus gastos, es que incrementes tus ingresos. O en el mejor de los casos, amplia tus ingresos, no necesariamente para gastar más, sino para invertir y ahorrar mejor.

Evita caer en la trampa imaginaria de que una tarjeta de crédito te abrirá la posibilidad de gastar más dinero. Si no sabes cómo usar una tarjeta de crédito de forma correcta, es mejor que subsanes tus deudas pendientes y canceles este crédito para evitar peores resultados.

Tú puedes recortar gastos en tu casa, ahorrar en tus facturas de los servicios públicos y crear un robusto plan de gastos. Sin embargo, si sigues utilizando tu tarjeta de crédito como si fuera la panacea de tus antojos, te estarás sumergiendo en un círculo interminable de ganar dinero, gastar, y endeudarte.

Está bien si estás cómodo con este ciclo de consumo. Pero para acrecentar tus ingresos y, con ello, tu calidad de vida, necesitas hacer mucho más que esto.

5.    Prioriza el ahorro y la inversión sobre los gastos

Y entonces, ¿cómo acrecentar tus ingresos?: Poniendo en primer lugar tu plan de ahorros e inversiones. Luego tus gastos.

Mientras que el ahorro es un hábito que vas adquiriendo, la inversión es una decisión. Antes de que tomes cualquier decisión financiera, es importante que ya tengas el hábito de ahorrar. Además, si estás empezando a manejar tus finanzas, será más fácil para ti aprender a llevar un seguimiento de tus ahorros, que comenzar a invertir.

El ejercicio de invertir requiere de diversos factores a estudiar y analizar. Como el nivel de riesgo de la inversión, su rentabilidad, cómo diversificarás tus inversiones, cuánto dinero estás dispuesto a arriesgar, qué inversiones se adecuan a tus necesidades, entre otros factores. Una inversión bien planificada y estructurada, podrá ayudarte a acrecentar tu nivel de riqueza. Pero una llevada a cabo sin análisis, y solo porque tu vecino te lo ha recomendado, pondrá en riesgo tu bienestar económico.

Por otro lado, aunque el ahorro es necesario, ten en cuenta que tu moneda local al quedarse quieta se irá devaluando con el paso del tiempo. Evalúa tus posibilidades y tus necesidades, y comienza con lo que ahora puedas hacer. Por lo pronto, lo esencial en este punto, es que destines más dinero a tus ahorros y a tus planes de inversión, que a gastos que no sean primordiales.

6.    Prioriza el pago de tus deudas de mayor interés

En caso de contar con diversas deudas de alto interés, establece como prioridad su liquidación cuando estés creando tu control de gastos.

Si actualmente estás pagando la cantidad mínima para cancelar estas deudas, considera aumentar el monto de tus pagos con el fin de salir lo más pronto posible de tu endeudamiento. En caso de no contar con los ingresos suficientes y que ya no puedas reducir más gastos, negocia con tu banco una tasa de interés más baja, o recoge la diversidad de tus deudas en una sola.

Cada vez que recibas dinero extra, como bonificaciones, comisiones u otros, destina este dinero para abonar a capital. En este caso, tu plan de gastos debe estar diseñado de tal forma, que el dinero que estés usando para adquirir objetos o servicios de menor relevancia, los emplees para solventar tus deudas.

7.    Crea un plan financiero

Establecer objetivos específicos te ayudará a crear un camino a seguir para administrar de mejor forma tus gastos. Crear un plan financiero te dará la claridad necesaria para saber qué hacer con tu dinero, cómo manejarlo, cuánto gastar y cuánto destinar a la consecución de tus metas.

Mientras que tu control de gastos es un plan a corto plazo que puede abarcar solo un mes, un plan financiero te dará una visión más amplia, abarcando objetivos cuyo desarrollo se llevaría a cabo en plazos desde un año, hasta 10 años o más. Es un plan de vida que dibujará un camino a seguir, y que, si lo diseñas y lo cumples con disciplina, te ayudará a mejorar la administración de tus gastos.

8.    Sigue la regla del 50/30/20

La regla del 50/30/20 es uno de los métodos más sencillos para planificar tus gastos. No lo veas como una regla en sí, pues estos porcentajes variarán de acuerdo a tu realidad personal. Sin embargo, lo recomendado es lograr estas proporciones, con el fin de mantener una buena estabilidad financiera. Cada porcentaje referencia los siguientes gastos:

  • 50% gastos primordiales: son gastos esenciales para tu vida, como alimentación, servicios públicos, vivienda, estudios, salud, o las cuotas mínimas de tus deudas actuales.
  • 30% gastos adicionales: son gastos personales, más no esenciales, como los gastos para diversión, suscripciones, juegos, ropa.
  • 20% ahorro e inversión: es el dinero destinado al ahorro de un fondo de emergencia con el equivalente de 6 a 12 meses tu sueldo, el ahorro para tu jubilación o la planificación de tus inversiones, entre otros.

Quizás tu realidad financiera solo te permita destinar un 5% de tus ingresos al ahorro. Lo importante es que comiences ahora y luego vas escalando, poco a poco. A medida que vayas disminuyendo tus gastos e incrementando tus ingresos, podrás aumentar la cantidad de dinero destinado al ahorro e inversión.

Siguiendo estas recomendaciones podrás diseñar un plan sencillo de gastos personales. Sin embargo, ahora te enseñaremos cómo crear un plan de gastos e ingresos un poco más desarrollado con una hoja de cálculo, que de igual forma puedes replicar en una agenda o libreta de gastos.

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¿Cómo hacer un control de gastos en Excel?

Llevar un control de gastos mensuales te ayudará a ordenar tus finanzas y planificar de una manera más óptima el uso de tu dinero. Los siguientes pasos que verás a continuación son la base de cualquier plan de gastos e ingresos. Sin embargo, recuerda modificar y adecuar según sean tus necesidades:

1.    Apunta tus ingresos

Lo primero que debes señalar son tus ingresos, tanto aquellos provenientes de tu salario, como aquellos que obtienes por medio de otras fuentes. Para este ejemplo, hemos hecho un control de gastos para el primer trimestre del año, pero tú puedes hacer un plan semestral o anual.

Para cada mes, determina cuánto será el monto total de tus ingresos, y en qué fecha esperas que ese dinero llegue. Para este caso, la persona, a quien llamaremos Emilio, tiene un salario de 1000 dólares y obtiene 150 dólares extra por ventas de artesanías que realiza en línea.

Recuerda tener en cuenta deducciones en tu salario e impuestos antes de realizar cualquier plan financiero:

plan de gastos en Excel paso 1

2.    Haz una lista de tus gastos

Puedes ordenar tus gastos por fijos y variables, o por categorías, por ejemplo: gastos del hogar, gastos personales, deudas, gastos de estudio. Acomoda esto de tal forma que puedas manejar mayor orden.

En este ejemplo, para cada mes hay dos columnas: una con la cifra que planeas gastar, o en otras palabras, tu expectativa de gasto, y otra con el gasto real. Es decir, y siguiendo con nuestro ejemplo, Emilio planeaba disponer solo de 180 dólares para sus gastos personales. Pero en la realidad, se compró unos zapatos más costosos, su novia le sacó dinero para comprarse un nuevo bolso y tuvo otros gastos en materia de antojos. Al final, sumó un total de 580 dólares.

Plan de gastos en Excel paso 2

Esto te servirá bastante para que puedas evaluar en qué ámbitos de tu vida te cuesta controlar tus gastos. O en caso contrario, si gastaste más dinero de lo presupuestado, por ejemplo, en las facturas de los servicios públicos, ajusta tus cuentas y bájales presupuesto a otros gastos no esenciales, para que puedas estabilizar tus gastos del mes, y no termines como Emilio, que se quedó al final sin dinero y no pudo pagar el resto de sus deudas, e incluso, quedó más endeudado que antes.

3.    Ahorra

En este ejemplo, después de pagar todas sus responsabilidades, Emilio planeaba llegar a fin de mes con 340 dólares libres de sus ingresos totales de 1150 dólares. Esto supone casi el 30% de su sueldo.

Plan de gastos en Excel paso 3

Siguiendo esta expectativa, Emilio planeaba ahorrar 210 dólares, y luego quedarse con 130 dólares libres que podría haber destinado para abonar un capital extra a sus deudas, o para incrementar sus ahorros. Sin embargo, como realizó gastos extra sin planeación que no necesariamente supusieron una emergencia, no pudo ahorrar. Al contrario, ha generado más deuda.

Es muy fácil perder el control del dinero como le ha sucedido a Emilio. Por eso la importancia de que crees un control de tus gastos y, sobre todo, que tengas la disciplina de llevarlo a la práctica. Recuerda llevar registro de todos tus gastos e incluir en tu plan las categorías que sean específicas para tu propio caso. Resumiendo, así se vería un plan de control de gastos:

Formato de presupuesto de gastos en Excel:

Plantilla de control de gastos personales en Excel